¿Qué es el maltrato infantil?

BREVE INTRODUCCIÓN

Antes de ver el concepto de maltrato, echemos un vistazo al concepto que va asociado con ello, LA VIOLENCIA.

A lo largo de la historia se han dado por válidas diferentes definiciones de “violencia” a su vez, también ha sido cambiante el concepto de “disciplina” según las diferentes sociedades o los diferentes contextos. Pueden recordarnos lucidamente, algunos de nuestros padres o abuelos, como los maestros les pegaban en la escuela o como sus propios padres les daban con el cinturón cuando habían desobedecido...

Hoy en día, afortunadamente, nada de eso está permitido, así pues, veamos que se considera actualmente una acción violenta. La Organización Mundial de la Salud, define la violencia como el "uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, contra otra persona, o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones".
Existen otras definiciones más sencillas como la que emplea el Centro Reina Sofía, atendiendo a la naturaleza en sí de la violencia (como acción o como omisión) y a su carácter intencional (se ha de tener en cuenta que sin intencionalidad no hay violencia) y considerando el tipo de víctima (uno mismo, otra persona, un grupo, etc.) y el tipo de efectos a los que alude la OMS en su definición como algunos de los criterios de clasificación la violencia. En este sentido, entenderemos en esta investigación por violencia cualquier acción u omisión intencionalmente dañina.

1. MALTRATO INFANTIL

El concepto representa una realidad difícil de definir, ya que con la evolución en las sociedades, actualmente el “maltrato a la infancia” no se basa únicamente en el carácter físico-afectivo de las relaciones, sino que va más allá considerando las necesidades y los derechos de este colectivo tan vulnerable. (Solís de Ovando, 2003). Centro Reina Sofía define el maltrato infantil simplificándolo en toda forma de violencia que se perpetra contra un menor.

• TIPOS DE MALTRATO INFANTIL

Teniendo en cuenta la amplitud de ideas que caben en la definición de maltrato a la infancia, podemos entender que la variedad de tipos de maltrato será extensa.

Por falta de satisfacer sus necesidades, como hemos visto anteriormente, el maltrato se ejercería al no cubrir las carencias físico-biológicas, cognitivas, emocionales y sociales del menor; o por no respetar sus derechos, los cuales aparecen en la Declaración universal de los infantes de 1959, en la Convención de los derechos de los infantes de 1989 e incluso en la ley 14/2010 de derechos y oportunidades de la infancia y adolescencia (LEDOIA).

Los maltratos se pueden caracterizar por: acción u omisión, esto es hacerle algo al menor o en su contra no hacerle lo que se debería de hacer; físicos o psíquicos; no accidentales, es decir que no suceden accidentalmente pero tampoco se hacen intencionadamente; según el ámbito donde se producen, suele ser en el familiar o institucional; finalmente, según las consecuencias o causas que provocan en el desarrollo del menor.

Por lo que se refiere a los tipos, podríamos destacar de entre tantos, diez formas de maltrato que Alexander Muela Aparicio (2008) recopila de entre diferentes autores:

1. Abandono o negligencia: Afecta a la no cobertura de las necesidades básicas, la omisión de cubrirlas (ir sucio, mal vestido, no llevar ropa adecuada al clima, no estar al día con la cartilla de vacunación, etc.).
2. Maltrato psicológico: Comportamientos de adultos que afectan al desarrollo psíquico equilibrado del niño/, por ejemplo atemorizarlos, insultarlos, no satisfacer sus necesidades emocionales... Afecta al vínculo y a su autoestima (acaba creyéndose este menosprecio) y seguridad (afecta a su equilibrio emocional). También se considera la vivencia de maltrato externo, o sea, si contempla como los padres se agreden.
3. Maltrato físico: Acción no accidental de provocar daño físico al menor, incluso enfermándolo, llegando a poner su vida en peligro o creando secuelas. Los indicadores serían: heridas, traumatismos, contusiones, quemazos o cualquier otra lesión que provoque daño físico.
4. Abuso sexual: Uso que hace un adulto de un menor por satisfacer sus deseos sexuales, utilizándolo como objeto de deseo, estimulación sexual, etc. Indicadores: conductas inadecuadas respecto a la sexualidad (promiscuidad o desprecio).
5. Maltrato prenatal: Lo causa la madre antes del parto con su estilo de vida porque puede haber elementos que repercutan al menor, como un estilo de vida que someta al feto a tensiones, por ejemplo: deporte, golpes, drogas, etc.
6. Mendicidad: Usar al menor para dar pena y pedir limosna.
7. Corrupción de menores: Conductas que promueven en el menor una conducta desviada o antisocial, ya sea sexual, hurtar, consumir tóxicos, entre otros, que inculcan un estilo de vida en contra del considerado normal y que es ilegal, además de poder ser penado.
8. Explotación laboral: Hacerlos trabajar para obtener un beneficio económico por obligación. El trabajo es excesivo e inapropiado para la edad.
9. Síndrome de Manchhausen: Padres y madres que canalizan su estima hacia los hijos/as de forma inadecuada hasta hacerlos enfermar, provocado por los padres para satisfacer sus necesidades de cuidarlos.
10. Maltrato institucional: Cuando una institución provoca o consiente que los menores sean maltratados en su ámbito de actuación.

Para concluir este apartado me gustaría remarcar la importancia que tiene la familia en el maltrato infantil, pues si nos fijamos, todos los tipos (menos el último) se pueden prevenir desde el hogar, incluso de esos nueve restantes, la gran mayoría son causados directamente por las figuras de los responsables del menor (padre/madre o tutor/a).